Cada religión, entendida esta como sistema de creencias al servicio de la fe y base que regula la conducta del hombre, supone un conjunto de prácticas o ritos, que ejecutados por quienes la profesan, sirven para consolidarla. A continuación, se presentan los ritos del cristianismo.
Sobre el Cristianismo
Al revisar la historia de la humanidad, se observa en ella una tendencia al conflicto, muchos especialistas historiógrafos, plantean que el conflicto, la guerra es inherente al ser humano. Las causas de los enfrentamientos pueden ser diversos: económicos, territoriales, culturales, sociales; pueden aparecer mil razones para generar un conflicto entre pueblos, sin embargo, resalta como génesis de los choques entre pueblos, culturas, o civilizaciones el elemento religioso.
El tratar de imponer a otro, tu forma de concebir a Dios o una forma de visualizar el mundo, visto a partir de la enseñanza promovida por un Dios, ha sido causal de terribles enfrentamientos. En nombre de estas deidades se han presentado grandes conflictos, donde fueron arrasados pueblos e inclusive culturas completas, amparándose o justificando el hecho violento en la supuesta idea de Dios.
Las famosas guerras de las cruzadas, entre 1096 y 1202 d. C., fueron generadas es decir, su causa bélica, fue la recuperación de las tierras sagradas donde había nacido el mesías Jesús, dichas regiones habían sido tomadas por los ejércitos turcos; pero al indagar profundamente en la guerra de las cruzadas, tenemos que reconocer que existían otras causas, que la historia descriptiva no menciona.
Estas serían, el aumento desproporcionado de la población para la época, y las respectivas implicaciones económicas que esto generaba, y la recuperación del Oriente Medio, como zona de mercado y extracción de recursos. Pero, para la historia oficial, lo que motivó las cuatro oleadas de guerras denominadas las cruzadas, entre el mundo occidental cristiano y el mundo árabe musulmán, fue imponer una concepción de la vida, vista a través de la fe en un Dios.
Es entonces el culto religioso, un elemento básico para caracterizar el devenir histórico de la civilización humana, siendo el cristianismo, si no la más importante de las manifestaciones religiosas del mundo, indudablemente está entre las primeras creencias de mayor relevancia. Te recomendamos leer el siguiente artículo: Nombre de los 12 Apóstoles
Esto, no solo por el número de creyentes que aglutina, (se estima que hoy día existen en el mundo, 2400 millones de personas que abrazan el cristianismo como su religión), sino además, por la significación histórica que tiene en la evolución de la cultura y la humanidad. Para bien o para mal, no existe ningún especialista que descarte su relevancia en la evolución histórica del mundo.
El cristianismo se genera a raíz del nacimiento de Jesús en Belén, población de Judea, hoy Israel, y como consecuencia, de su peregrinación por el mundo de la época, difundiendo sus ideas religiosas. La presencia de Jesús es de tal magnitud, que dividió la historia en dos periodos, antes de su nacimiento y después de su muerte, su fecha de nacimiento, se considera el año cero.
Tuvo en sus discípulos grandes colaboradores en la divulgación de su mensaje, dichos personajes viajaron expandiendo el cristianismo por el mundo de la época, obteniendo en muchos de los casos la muerte, como los apóstoles Pedro y Pablo.
Los cristianos fueron perseguidos por las autoridades imperiales romanas en distintos momentos, durante la permanencia de Roma como estado supremacista, sin embargo, la convicción de fe de los cristianos los mantuvo firmes e hizo que resistieran estoicamente los ataques por mucho tiempo; hasta que el mismo poder político fue desescalando la represión.
Primero fue el Emperador Galieno, quien decretó su tolerancia (260 d. C); luego Constantino declaró el laicismo en el imperio (313 d. C.), promoviendo la aceptación social del cristianismo, para posteriormente aceptarla como religión oficial del imperio.
El cristianismo se considera una religión abrahámica, es decir, que junto al islam y al judaísmo, comparten aspectos como: el cumplimiento de las profecías con el advenimiento del hijo de Dios, además de considerar otros profetas, como Moisés y Abraham; también creen en la muerte del hijo de Dios crucificado, como factor de purificación de las energías pecadoras del hombre.
El nombre de Cristo proviene del griego Chistianos, que significa el maestro, el mesías, en consecuencia, esta palabra sugiere, el tocado por el Espíritu Santo o ungido por el Santísimo. No se puede concebir la historia del mundo occidental, sin considerar su vinculación con la evolución del pensamiento cristiano; en el transcurrir del tiempo, el cristianismo fue evolucionando y experimentando sus crisis internas como organización.
De estas coyunturas, surgen vertientes del cristianismo como son: la católica, la protestante y la ortodoxa. Entre ellas existen diferencias de concepción pero conservan afinidades, como ciertos rituales, por ejemplo la ceremonia del bautismo, el mantenimiento de la cruz como símbolo de divinidad, y el análisis e interpretación de la Biblia como fuente de verdad
Ritos del Cristianismo Católicos
Los ritos del cristianismo católico, aluden al conjunto de prácticas asociadas al cultivo de la fe en Dios Padre, y demás figuras que conforman el conjunto de divinidades, dentro del ámbito de la Iglesia Católica. Dichas prácticas, han servido para generar buenos hábitos, cultivar la fe y regular todas las actividades y eventos, individuales y colectivas de la Iglesia.
Una forma de mantener, la vocación de los creyentes hacia alguna deidad, lo constituye las ceremonias o ritos religiosos. A través de estas prácticas, los distintos movimientos culturales, incluyendo los religiosos, promueven en sus feligreses actividades ceremoniales que estimulan el sentido de pertenencia al grupo. Tal es el caso de los ritos del cristianismo que servirán para este fin.
Pero lo fundamental de eso, es que por medio de los rituales, se va consolidando la fe necesaria en la persona, para conseguir la espiritualidad debida, o simplemente apreciar hasta qué punto, es el compromiso personal con el culto que practica.
Jesucristo, en su peregrinar por el mundo terrenal, no solo dejó testimonio de su palabra, también legó una serie de prácticas rituales que se consideran fundamentales dentro de la esencia religiosa cristiana; estos rituales del cristianismo en las primeras épocas, se hacían de manera clandestina, por temor a ser agredidos.
Pero posteriormente cuando el cristianismo se institucionalizó, pasaron a constituirse en ceremonias ampliamente difundidas; en primer lugar y con el propósito básicamente evangelizador, se realizaban ceremonias para alabar al Señor, a su gloria eterna, a su presencia entre nosotros, a su muerte y posterior resurrección; estableciéndose también medidas consideradas como cánones y condiciones para realizar los rituales.
Los ritos del cristianismo, fueron evolucionando y adaptándose a circunstancias litúrgicas con un objetivo específico; aparecen entonces, rituales por ejemplo de conmemoración o de celebración, funerarios y de consagración, entre otros. A continuación, veremos cuáles son los ritos del cristianismo católicos más importantes.
El Bautismo
Uno de los ritos del cristianismo más populares, lo constituye el sacramento del bautismo, donde el niño pasa de ser una criatura de Dios, para transformarse en su hijo; a través de esta ceremonia se inicia la persona en la religiosidad cristiana católica; se recomienda realizar este ritual los primeros meses de vida del niño. No obstante, en cualquier etapa de la vida si se desea, se puede acceder a este sacramento.
La Confirmación
Esta constituye dentro de los ritos del cristianismo, el segundo paso de incorporación a la vocación cristiana católica, es el momento donde el joven entre 12 y 16 años, reafirma su intención de abrazar al catolicismo como su fe; se dice que aquí en este ritual cobra importancia la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo. Esta ceremonia consolida la fe del iniciado.
La Penitencia
La penitencia, también llamada confesión, es la práctica a través del cual los feligreses manifiestan arrepentimiento por haber pecado, bien sea por omisión, pensamiento o de hecho; la confesión aviva en el creyente la gracia divina y esta se convierte en escudo contra todo mal, alejándolo de los pecados.
La Eucaristía
Este procedimiento ritual, mediante el cual el devoto toma el cuerpo y la sangre de Cristo, se logra ingiriendo la hostia y el vino consagrado. La ceremonia también es conocida como la Sagrada Comunión o la consagración a Dios, donde el individuo adquiere la gracia del Señor contra los pecados que lo asedia, bien sean veniales o capitales.
El Matrimonio
En esta ceremonia, hombre y mujer se unen bajo el manto protector de la gracia de Dios, con la finalidad de tener hijos, educarlos, ayudarse y socorrerse mutuamente. El matrimonio representa una prueba de fidelidad y lealtad entre la pareja, emulando el mismo sentimiento que tenía Dios Padre por la humanidad.
Sacramento de Orden
Este procedimiento dentro de los ritos del cristianismo, permite incorporar a las personas que desean ser servidores de Dios, a tiempo completo, es decir, se transforman en ministros de culto, pasan a ser herramientas, instrumentos o el canal que sirve de comunicación entre Dios Padre y el resto de la humanidad. El Sacramento de la Orden, se cumple a través de tres niveles: (a) para el Episcopado; (b) para el Presbiterado y (c) para el Diaconado.
Para el Episcopado: en este nivel se busca formar el evangelizador mayor (Obispo), quién deberá poseer amplios conocimientos sobre la litúrgica religiosa cristiana, ya que, este rol emula el papel cumplido por los Santos Apóstoles. Para el Presbiterado: en este nivel se involucran a los sacerdotes, como colaboradores de los obispos, pues ellos deben dosificar los sacramentos de la iglesia, y enseñar a santificar.
Estos funcionarios de la iglesia, gustan regularmente de estar junto a la gente más pobre, más necesitada de la parroquia, si este es el caso, también se les llama párrocos. Para el nivel de Diaconado, se busca instruir a personas con la finalidad de que puedan realizar distintos servicios pastorales, en este sentido, son colaboradores del trabajo de Obispos y Presbíteros, por ejemplo: en la puesta en práctica de matrimonios, bautizos y funerales, entre otros.
Unción de los Enfermos
Por medio de esta ceremonia, la iglesia protege a sus enfermos, brindándole la paz espiritual que necesitan para poder superar su situación de salud, por compleja y difícil que esta sea. La clave es entregarse a Dios y a través de él, buscar el perdón por los pecados cometidos; en definitiva, lo que se busca es robustecer el alma. Este es uno de los ritos del cristianismo, que brinda más consuelo en personas que ven su futuro incierto.
Características de los Ritos del Cristianismo
Los expertos en comportamiento social y en las manifestaciones culturales del hombre, sociólogos, psicólogos sociales, antropólogos, plantean que los rituales en los seres humanos, su realización y estructuración, van a depender de las características del grupo, del interés del mismo, y del objetivo que se desea obtener; sin embargo, no importa el conjunto de seres que realiza el ritual, existen valores universales que transversalizan todos los ritualistas.
Por ejemplo, generalmente si deseas incorporarte a una comunidad, posiblemente tendrías que superar una ceremonia de iniciación. Al respecto, se ha logrado precisar que todas las acciones que encajan en el ritualismo, tienen características específicas; los ritos del cristianismo no escapan a esta condición. A continuación se presentan los rasgos más resaltantes.
Complejos: Los ritos religiosos o no, están estructurados bajo un conjunto de signos y símbolos que deben ser vistos en su contexto, de acuerdo al grupo y a la época donde se realice la ceremonia. Los mismos, suelen estar cargados de imprecisiones, subjetivismo, aparentes incoherencias y manifestaciones cargadas de emocionalidad. De ahí su carácter complejo.
Repetitivos: Los ritos sirven para uniformar la conducta de los seres humanos, establecer pautas o formas de comportamiento, por lo tanto su práctica o ejercicio, se debe realizar con cierta frecuencia, ya que, lo que se busca es convertir una acción, un hecho repetitivo en una costumbre, en un hábito, que siempre esté presente en la mente de la persona.
Intersubjetividad: Esta característica se refiere a que los ritos se basan fundamentalmente en la condición gregarista del hombre; se debe buscar su integración social, sobre todo si tienen intereses y valores que compartan, y si no es así, es decir, que no exista ninguna afinidad, la meta sería buscar puntos en común que puedan ser desarrollados por el bien de todos.
Religiosos: Los grupos al interconectarse comienzan a producir o realizar acciones, es decir, a generar cultura; cuando aparecen las ceremonias, el grupo presiona para que todos la cumplan y a través de ella lograr la anhelada identificación en valores, rasgos culturales y creencias.
Sociales: Como todo grupo, siempre existe la aspiración de lograr una buena integración, es a través del reconocimiento de valores y costumbres compartidas por todos, que el grupo puede obtener una buena cohesión, y de esta manera lograr una plena identidad.
Ritos Funerarios
Es común observar en los ritos funerarios de distintas culturas, o en distintos grupos, el tratamiento de la muerte como un momento emocional complejo, ya que sugiere la ocasión en que un alma, se desprende de su corporeidad y se va a otro plano; esto supone un tiempo de duelo, de tristeza para el grupo y para la familia del fallecido.
El ritual funerario que acompaña a los dolientes, familiares y amigos del difunto, va a depender, en su montaje, elementos y realización, de muchos factores: culturales, sociológicos, socio-económicos y por supuesto, religiosos. Una manera de identificar a qué religión pertenecía el fallecido, es observar el rito practicado en su funeral.
En el ritual fúnebre cristiano, su puesta en escena, tiene como objetivo, que no solamente muestran dolor sus dolientes más directos (esposos, madre, hijos), sino que también, está planteado para que la comunidad participe y se involucre lo más que pueda en la actividad. Todo el ritual va a depender de la creencia religiosa que profese el fallecido y la que considere viable la familia de acuerdo a sus convicciones religiosas. Te recomendamos leer el siguiente artículo: Ritos del Budismo
Origen
A través de la historia de la humanidad, se tiene conocimiento de que la muerte ha significado un momento cumbre, dado el carácter final de una existencia. Existen registros de que en épocas remotas, el hombre realizaba alguna ceremonia con la idea de despedir la persona fallecida. Estos ceremoniales varían dependiendo de la época, región y cultura, todas éstas matizadas por las creencias que respecto de la muerte tenían los grupos que las realizaban.
Existen múltiples ejemplos respecto a la las características de estos rituales fúnebres, todos ellos con la misma intención. Por ejemplo, para los pueblos del norte de Europa, colocar el cadáver en una balsa, lanzarlo al mar y con flechas incendiarla, era su manera de manifestar respeto al fallecido, antes de su ascenso al otro plano de vida.
En todo caso, independientemente del rito, para la mayoría de las creencias religiosas, existe la tesis del carácter infinito de la vida, siendo la muerte terrenal un paso hacia otro estatus de existencia, de mayor plenitud, cargado de paz, sosiego, y bienestar eterno. Esta idea de la vida después de la muerte ha marcado muchas creencias religiosas, una de ellas la cristiana católica al concebir la partida de este plano, como la oportunidad del reencuentro con Dios.
Objetivo
Dentro del mundo cristiano católico, se entiende que cuando una persona muere, trasciende del plano terrenal otro; la idea que se maneja, es que parte a encontrarse con Dios Padre, en este sentido, el acto funerario ayuda a que la familia dolida por la pérdida de su ser querido, se sienta reconfortada y su pena o sufrimiento disminuya.
En el mundo católico, dentro de su religiosidad, antes del acto fúnebre se realizan dos ritos, uno es la llamada Unción de los Enfermos, que como se conoce, intenta dar consuelo al enfermo en su padecimiento; y la Recomendación de las Almas, donde a la persona ya fallecida, se le reza con la idea de prepararla para que su alma llegue hasta Dios.
Otro aspecto que se debe acotar en la concreción del acto funerario, se refiere a las creencias que la Iglesia Católica predica, tomando la palabra de Jesús; la iglesia cree en la vida después de la muerte, en la separación del alma del cuerpo, en la vida eterna y en la resurrección de los muertos. Estas premisas matizan el acto fúnebre.
En cuanto a los aspectos formales que componen el ritual en sí, existe mucha flexibilidad, el difunto no debe vestirse de una forma específica, se recomienda colocarle un sencillo crucifijo en el pecho, tampoco se exige una vestimenta formal para los que asisten al velorio, el ataúd debe ser colocado en un sitio visible, para ser homenajeado por sus familiares, amigos y conocidos; la idea es que se dé una despedida final. Luego del velatorio se realiza una misa.
Todos los actos rituales funerarios, tienen una intención que no es otra que la aceptación consciente, de que la persona murió y esta situación debe ser considerada como irremediable, como una realidad inmodificable. La creencia en que el difunto pasa a una mejor vida ayuda a consolar a sus deudos.
El ceremonial de los difuntos dentro del catolicismo, acepta la posibilidad de enterrar al fallecido o incinerarlo, siempre y cuando se cumpla la litúrgica cristiana católica, además, también acepta la donación de órganos con la finalidad de ayudar, a otras personas que estén pasando por una penosa enfermedad que ponga en riesgo su vida.
Ritos para la iniciación de adultos
En este caso, la iglesia admite la posibilidad de acoger en su seno, a todos aquellos adultos que desean recibir la fe cristiana; recuérdese que la celebración del bautismo, es realizada preferiblemente en niños. En los adultos, a partir de 1962 y como parte del legado dejado por el Papa Juan XXIII, se instrumentaron una serie de modificaciones al protocolo que marca la iniciación de un adulto a la religión católica.
Este ritual propuesto, fue aprobado en 1972, estando en la regencia mayor de la Iglesia Católica el Sumo Pontífice Papa Pablo IV. Aquí, los catecúmenos informan sobre conocimientos religiosos básicos para vivir dentro de la fe cristiana. En este proceso de aceptación se han instrumentado los siguientes pasos.
Aceptación voluntaria
Este paso consiste en la aceptación absolutamente voluntaria del catecúmeno, a ingresar al movimiento religioso católico y convertirse en cristiano, asumiendo de esta forma y sin ninguna presión, todos los preceptos que la Iglesia Católica le exija.
El catecúmeno ya en la fe
Dado por exitoso el primer paso de iniciación, el catecúmeno comienza a introducirse en las profundidades de la fe cristiana, adquiriendo conocimientos, que le permiten el perfecto manejo de la litúrgica religiosa cristiana; obtenida dicha información, procede entonces a la realización del rito conocido como Ritual de Elección, donde el devoto procede a recibir los sagrados sacramentos.
Recepción de los Sacramentos
En este paso final previa comprobación del manejo apropiado de la información de la litúrgica religiosa cristiana, se considera culminado su proceso inicial de entrenamiento espiritual básico. A partir de aquí está en la disposición de recibir los santísimos sacramentos y de esta manera iniciar su vida como cristiano católico.
Ya entonces, cumplida la fase de iniciación, la persona considerada como apta, debe satisfacer una serie de pasos o etapas fundamentales, si en realidad desea abrazar definitivamente y para toda la vida, la fe cristiana, de forma sistemática y rigurosa.
Primera etapa: Se conoce como pre catecumenado, aquí, se continúa el proceso de evangelización, se trata de motivar en los preceptos religiosos de Dios; es el momento en que se les presenta a los iniciados oficialmente a la iglesia, a Dios Padre; estos deben expresar su voluntad de asumir en forma vocacional las enseñanzas de Jesús.
Segunda etapa: Esta es la etapa más intensa en el entrenamiento para adquirir la fe en Cristo. Es el momento de abordar profundamente la catequización, al final de este período, se realiza un rito de admisión al catecúmeno, además de una presentación formal de los candidatos, donde estos manifiestan su voluntad de servir a la iglesia y de recibir los sacramentos: Bautismo, Confirmación, y Eucaristía.
Tercera etapa: Esta fase es la más significativa, la que representa la mayor intensidad, ya que es el momento de realizar la anhelada conversión espiritual total, la cuaresma es el período recomendado para cumplir con esta etapa, la duración es corta o la más corta, pero la que exige mayor reflexión buscando fortalecer las convicciones espirituales del catecúmeno. Al recibir los respectivos sacramentos, todos sus pecados son perdonados convirtiéndose en hijo de Dios.
Cuarta etapa: Este momento es conocido también como. Mistagogía, es la fase de internalización de los sacramentos, participan los catecúmenos, como miembros activos de su comunidad cristiana, y pueden realizar obras de caridad, se nombra de igual forma como tiempo pascual; esta fase termina en una ceremonia conmemorativa de la muerte y resurrección de Nuestro Señor.
Celebraciones
Todas las religiones poseen en su archivo de datos, gran cantidad de ceremonias, estos actos rituales tienen distintos matices, pueden ser de alegría, de júbilo por alguna circunstancia, pero también pueden ser para manifestar luto o pesar por alguna razón. El cristianismo no escapa a esta consideración, se comenta que anualmente sus autoridades deben ajustar sus calendarios de actividades, previendo distintas fechas conmemorativas.
Como se dijo al comienzo, algunas fechas son de gran gozo y alegría, otras requieren de mayor solemnidad, pero lo cierto es que la litúrgica cristiana abarca todo el año, e inclusive, semanalmente existe un día feriado para ellos, el domingo, fecha donde la feligresía recibe la eucaristía. Trataremos entonces, de detallar cuáles son los ritos del cristianismo más emblemáticos.
Tiempo de adviento
Esta celebración trata o procura preparar el ambiente espiritual, para la fecha cuando nace el Niño Jesús, allana el camino hacia la espiritualidad deseada en tiempos de navidad; comienza el último domingo de noviembre y termina el último domingo antes de navidad, son entre 22 a 28 días de festividades, que no solamente dan inicio a la celebración de la natividad, sino que también da comienzo al año litúrgico correspondiente a los ritos del cristianismo.
Pentecostés
Esta celebración tiene dos significados, para los judíos y para los cristianos; para los primeros, se conmemora la entrega de la tabla de madera con los mandamientos a Moisés en el Monte de Sinaí; para los segundos, del mundo cristiano, significa la introducción del Espíritu Santo en la persona, de los santos apóstoles. La celebración del Pentecostés pone fin a la pascua y se prolonga por 50 días más.
Tiempo de Navidad
Marca la celebración popular más estimada, para conmemorar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, y se prolonga hasta el 6 de enero, fecha en que Jesús es bautizado; se considera la fiesta cristiana de mayor arraigo popular y la que más manifestaciones culturales genera: oraciones, canciones, villancicos, regalos, comidas, vestidos, todo esto provocado por el nacimiento del niño Jesús. Estas fechas son aprovechadas por las personas para cumplir ritos del cristianismo asociados a la navidad (matrimonio, bautizo, confirmación).
Fiesta de Epifanía
Esta fiesta tiene como objetivo, evidenciar los momentos en que Jesús el hijo de Dios, se da a conocer; incluye tres momentos importantes en la vida del hijo de Dios; la primera, se celebra el 6 de enero cuando Jesús es bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán.
La segunda, es la que representa mayor jolgorio popular, la marca la presencia de los Tres Reyes Magos en Belén, para rendirle tributo al Niño Jesús recién llegado; y la tercera, es cuando Jesús ante sus apóstoles, hace gala de su Santísimo poder realizando su primer milagro, al convertir el agua en vino.
Tiempo de Cuaresma
Se utiliza para conmemorar la Pascua, es decir, el tiempo en que Jesús transcurre en el desierto para luego caer crucificado. Es un tiempo donde se invita al creyente a la reflexión profunda, y a la introspección. Dura aproximadamente entre el miércoles de ceniza y el jueves santo.
Semana Santa
Quizás esta es la celebración dentro de los ritos del cristianismo, más importante; son ocho días para recordar los últimos momentos de Jesús, cada día presenta un episodio emblemático en la vida del hijo de Dios, sujeta a celebración. A continuación, se presenta un resumen de los aspectos más significativos de la Semana Mayor.
Domingo de Ramos: Ilustra el momento en que Jesús, entró triunfante a Jerusalén y su llegada fue celebrada por la gente con la agitación de palmas; hoy en día los feligreses acuden a los templos el primer domingo de la Semana Mayor, a que le bendigan muestras de palmas, similares a las utilizadas en tiempos de Jesús.
Lunes Santo: Fecha muy importante porque fue cuando Jesús expulsó a los mercaderes que tenían ocupado el templo del Señor; este hecho marcó la persecución del hijo de Dios, al considerar las autoridades religiosas judías de la época, que el hijo de Dios representaba un peligro para ellos y la iglesia que representaban.
Martes Santo: Es el momento en que comienza el ciclo de persecución sobre Jesús, que culminaría con su muerte; es este día cuando el hijo de Dios, le dice a sus discípulos sobre la traición de uno de ellos, y cómo uno de sus seguidores más amado, lo negará tres veces, ante el miedo que representaría el ser agredido.
Miércoles Santo: Esta es la fecha cuando finaliza la cuaresma cristiana y comienza el período de pascua, es el día donde las máximas autoridades religiosas judías compran, y alienan la voluntad espiritual del apóstol Judas. Hecho que derivó en la captura y posterior muerte del hijo de Dios.
Jueves Santo: En este día se realizan varios ritos del cristianismo católico como: el lavatorio de los pies, la última cena y la eucaristía. Estos rituales fueron realizados en medio de un gran sentimiento de espiritualidad, ya que el hijo de Dios avizoraba y así lo había hecho entender, el calvario que le sobrevenía.
Viernes Santo: En este día se recuerda la colocación en la cruz y muerte de Jesús, se tiene por costumbre que los feligreses guarden ayuno en señal de recogimiento ese día y en las iglesias se sustituye la eucaristía por una ceremonia donde se resalta la Pasión de Nuestro Señor.
Sábado Santo: Este es un día de duelo para el ritualismo cristiano, ya que se recuerda la muerte del hijo de Dios en la cruz; este día se conoce como Sábado de Gloria. También se celebra en esta ocasión con gran espíritu religioso, una de las creencias básicas del cristianismo: la resurrección de Cristo.
Domingo de Resurrección: Definitivamente este es un día de júbilo para el mundo cristiano, pues se celebra la consumación de la resurrección de Nuestro Señor; este día es conocido además, como el Domingo de Gloria, los sucesos que acaecieron ese domingo, tienen un gran impacto en las creencias populares en muchas partes del mundo; con el Domingo de Resurrección culmina la Semana Mayor.
El Bautismo
Este ritual, característico entre los ritos del cristianismo, constituye un sacramento de iniciación, no solamente para la litúrgica religiosa católica; al respecto, encontramos que el bautismo se realiza en cualquier movimiento religioso cristiano. Esta ceremonia es condicionante para que puedan adquirir otros sacramentos. Según la doctrina cristiana, un individuo que se bautiza, pasa de ser un simple mortal, a ser hijo e hija de Dios, además que elimina los pecados, purificando la persona que recibe el bautismo.
Esta ceremonia se realiza en un templo cristiano, donde un sacerdote baña o moja con agua bendita la cabeza del que se bautiza; en este ritual se invoca a la Santísima Trinidad, como el elemento espiritual que garantiza la efectividad del bautismo.
También en este acto litúrgico, debe estar presente un padrino, el cual debe tener como condición haber sido bautizado; el padrino adquiere el compromiso de colaborar con su ahijado (a), en el mantenimiento y educación, en caso de que falten los padres; además de brindarle la asesoría espiritual que corresponde como buen cristiano.
En el rito cristiano del bautismo, es muy importante además, marcar la inclusión de la persona en las filas de la población cristiana, emulando así, el sacramento recibido por Jesús, de parte de Juan el Bautista en el río Jordán. De esta manera, todo el que se considere devoto de Dios y militante de la fe cristiana, debe haber sido bendecido a través de este rito.
Ritos y creencias evangélicas
Los ritos de la Iglesia Evangélica se parecen mucho a los ritos del cristianismo de la Iglesia Católica, y esto es bastante razonable ya que ambas tienen un origen común; sin embargo, a medida que el tiempo pasa, con la evolución de la historia, la Iglesia Evangélica ha sufrido transformaciones, cambios, divisiones, o simplemente han surgido nuevas formas o modalidades de entender el hecho religioso.
En la actualidad existe una gama bastante amplia de iglesias que se pueden agrupar en lo que se conoce como evangélicas; podemos señalar a los: adventistas, anglicanos, bautistas, luteranos pentecostales, y metodistas, entre otros. Cada una de ellas marca diferencias ritualistas entre las distintas corrientes, y evidentemente respecto a la concepción católica. Sin embargo, trataremos de plantear aquellos puntos donde tienen afinidad las diferentes vertientes religiosas evangélicas.
Su sistema de creencias se basa en la interpretación de la Biblia como texto central, y Cristo como su eje principal y centro de todo su desarrollo espiritual. Toda su doctrina está fundamentada en el análisis y la predicación de la Biblia, considerada fuente de toda verdad. No es permitido salirse de lo que ella o en ella se diga.
Todos los años la comunidad evangélica, se reúne en una asamblea denominada Conferencia Anual. En dicha reunión, debaten los asuntos concernientes a la fe cristiana desde sus perspectivas, compartiendo experiencias entre pastores y predicadores de distintas iglesias, sobre los alcances de su labor en las distintas comunidades; este balance resulta de importancia capital ya que se observa el trabajo tanto en sus aspectos positivos como en las cosas que habría que mejorar.
Todos creen en la resurrección; en sus ritos del cristianismo fúnebres, a pesar de sentir dolor emocional, mantienen la esperanza de la continuidad de su existencia, ya que conocen y tiene internalizado lo que significa trascender a otro plano. Solo creen en dos sacramentos, el bautismo y la Santa Cena.
No permiten el uso antes del entierro, de flores, velas, cánticos crucifijos o lecturas de la Biblia; no creen en otra deidad que no sea Cristo; entre la comunidad evangélica todos son hermanos, sobresale la figura del pastor, pero este no es más importante que cualquier otro fiel; no existe mediación entre Dios y el hombre, sólo existe Jesús como el hijo de Dios, él es el mediador. No se exige ser célibe a sus pastores, ya que son hombres y deben procrear.
En cuanto a las condiciones para ser pastor o guía evangélico, se necesita tener una gran experiencia y preparación espiritual, esta se logra realizando una cantidad de cursos de formación teológica. Sin embargo, llama la atención que en la Iglesia Evangélica, no se hable de la vocación como requisito para ser pastor.
Este sector de la vida religiosa, o del mundo religioso, prefiere expresar que lo indispensable para ser guía espiritual, es el sentir a Dios por sobre todas las cosas; el que pueda evidenciar este hecho, ostentará la significación espiritual, y el potencial necesario para ser el pastor de los rebaños de Dios Nuestro Señor.
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